No es el barco quien se ancla
al fondo del mar;
son los océanos
quienes amarran los viajes
y alejan las costas del marino.
Las anclas se inventaron
para echar raíces
o para no encontrarlas nunca.
Vivir con los pies en la tierra
es asegurar el naufragio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario