lunes, 31 de enero de 2022

¿Son las ramas el modo en que los árboles vuelan?

No sé si la puerta de mi cuarto
es una trinchera
o un agujero de bala;
si esta noche es parte de una guerra
perdida sin remedio
al amanecer.
Sigo sin saber si las ramas
son el modo en que los árboles vuelan.
Hay quien pretende seguir un rumbo
con una brújula que es sólo un nudo
sin inercias,
momento sin pausa de vértigo
aterrador; el calendario
se convierte en un catalejo de las cosas:
para las cosas que no volverán,
para las cosas que nunca llegarán,
islas
en las que nunca desembarcaremos.
Nos avisó Hidalgo; las sombras
proyectadas en este túnel son
una mascarada
con plazo de entrega,
funcionales,
no respiran.



domingo, 30 de enero de 2022

La fe mueve montañas y crea campos de concentración

El presidente del gobierno es sólo
un cubilete trucado en el casino.
Clicks, likes y crowdfundings
para vestir de autonomía y autogestión
la dejación de funciones financiada por la banca.
Qué haría la fuente sin el silencio que la viste.
Cada amanecer es la muerte del meteoro,
sólo somos conscientes de habitar las noches
tras cada amanecer.
No hay mejor símbolo del cementerio que es España
que la cruz que abre sus espadas en Cuelgamuros.
La fe mueve montañas y crea campos de concentración.
Pudiera ser que los huesos de Lorca estén mejor así,
cubiertos por los cerros de Granada,
a cubierto de los nuevos disparos de los cobardes;
que así se confundan, indestructibles
y vertebrando la tierra misma.


sábado, 29 de enero de 2022

Toda la calle es una trinchera

voy caminando por la acera

como de lado

leyendo poesía

de mi mochila embarrada asoman

porque en este planeta incluso

una semilla necesita murallas

los protectores

las redes y cañas

prestas a guardar los olmos

que plantaré en estas tres horas libres

que tengo

que soy

plantones en tetrabrick

a los que me agarro con hierro

moviendo los labios

leyendo poesía

paseo por la acera

el día a cero grados

el operario de un recogeguindas

haciendo tiempo en un cigarro

escuchando música chatarra

ventanas abiertas

escupiendo decibelios

su basura por toda la calle

el humo lo consume por dentro

y escapa al aire 

vaho maligno en lo gélido

y envenena mi pecho

el operario

me mira con desaprobación

vive al revés

yo no estoy haciendo nada

yo soy un vago

él es un digno trabajador

levanta el país

con su contrato temporal

a modo de pedestal sobre el parado

su pulserita de la bandera del rey

su teléfono disparando

publicidad absurda de YouTube

toda la calle es una trinchera

una fría mañana de enero

en la periferia escarchada

de un tiempo

vendido

al libre mercado



viernes, 28 de enero de 2022

Ningún derecho

qué derecho tengo yo a cargar mis espaldas

sobre las espaldas vacías del que viene

qué derecho tengo a generar el eco de un eco

rebotando fútilmente en las paredes de nuestra celda

qué derecho tengo a pensar la primavera en años de sequía

qué derecho tengo a encadenarla esperando

que la suerte se deba a mis ruegos


jueves, 27 de enero de 2022

Ya tuve una Sanglas

Sólo cuando el viento sopla
fuerte
sólo cuando el aire está así
tan limpio
somos conscientes
de lo sucio de todo,
somos conscientes
de circular entre basureros.

No me quieras vender la moto
que ya tuve una Sanglas
y nada ha vuelto a ser
tan divertido.

Confundir tu calle es mi mejor defensa,
errar todas las avenidas
mi estrategia mejor.

La derrota del mundo comienza
cuando piensas que esto todo,
incluso este yo,
es algo tuyo.

Hay veces;
lo más bello que ofrecemos
es un poema de desamor
escrito con pulso
borracho en las paredes
del baño más sucio.

Me siento alarmado,
ante el verso
turbio
que no muestra una hija
a las claras
una cuchillada.

Es algo general,
de lo que no huyo,
algo propio
de estos tiempos:
nos golpean con todo,
no hacemos nada.


miércoles, 26 de enero de 2022

Y sin embargo...

El futuro no ha estado nunca
en tecnologías intangibles;
estuvo en los cafés donde debatían
apasionadamente 
los logros y silencios de la revolución
soviética
obreros y militantes
y poetas.
Pese a todo, la hoz y el martillo,
teniendo mucho más peso
que cualquier microchip.
Lo sepamos
o no,
lo veamos
o no,
lo aceptemos
o no…
no importa,
eppur si muove.
Las coladas en balcones,
en orden y color aleatorio configuran
un códice mutable
a diario que da cuenta
—al detalle minúsculo—
del registro de la lucha de clases
que nadie quiere escuchar,
que sigue vertebrando el mundo
pese a los oídos sordos.

domingo, 23 de enero de 2022

Las cosas por su nombre

Cada vez que llamo a las cosas por su nombre
siento que estaban perdidas
y asumo que volverán a estarlo.
Buscar lo poético en un cigarrillo supongo
que es posible en un mundo
donde hay odas a la tortura.

¿Cómo puede ser hermoso
algo que es útil en un campo
de concentración?
En cada gota de nuestro sudor
se esconden los océanos más crueles
y en cada aliento de nuestras bocas,
la orden inhumana
que romperá los brazos de un niño
que lanza piedras a un tanque.

Parece mentira
que una serie de minúsculas descargas
eléctricas
pueda hacer que nos desgarremos
las gargantas los unos 
a los otros;
parece mentira
pero así hemos construido el planeta,
siendo el hombre inferior
al animal
porque puede decidir, y decide
hacer daño.

La poesía
y el disparo de la escopeta de un simio deformado;
las cumbres
de beso maravillado al cielo
y la fosa séptica asomada
en los ojos de sima de quien disfruta matando.

Esperar que todo siga girando sin nosotros.

Vivimos como si no fuéramos conscientes
de esa fina línea entre la bestia contra natura
y el hombre
que bordea cada instante de lo cotidiano.
Y qué es nuestra piel sino el rompeolas
donde la sangre detiene violenta su fuga,
qué son nuestros tejidos sino heridas,
qué nuestro corazón
sino el búnker más cercano…


Si el desborde fuera inevitable

No estoy triste;
vivo triste,
porque veo cosas que pueden ser,
y las cosas que son, las veo,
exactamente eso,
las veo.

Me dirás que eso es la vida,
y por eso sé que vivo triste,
porque, sí, eso es la vida,
por que la vida no puede
aspirar a otra cosa,
porque la alegría son treinta monedas.

No tengo ningún problema en ser
sólo una sombra
así
así se demuestra que todavía
hay luz.

Sigo sin comprender cómo el río
desorientado no desemboca en el cielo
al amanecer que bosteza.

Habito el miedo de cumplir mis sueños
pues así los perdería para siempre.

He sembrado un olmo
bajo el tocón muerto de otro olmo;
espero que las nuevas raíces se reconozcan
en las historias de madera antigua
guardadas bajo tierra.

Aspiro a ser una hipérbole de clorofila,
rentista del sol,
planta suculenta
escondida en las dunas del desierto,
con las púas necesarias
para no temer a la noche,
con las púas de distancia exacta
que mantengan a raya las palabras
y las manos de los hombres.

Ojalá fuera verdad
que el sufrimiento se acumula por defecto,
porque eso significaría que el desborde
es inevitable.




sábado, 22 de enero de 2022

Bicis de anciano

No me da pena que alguna gente muera,

me da pena que esa misma gente viva.

Hablo solo cuando estoy solo,

porque me da miedo estar solo,

pero prefiero

un millón de veces más

estar solo

a estar rodeado de gente y sólo sentirme

realmente solo.


Y empiezo a mirar con deseo

bicis de anciano con apoyo eléctrico;

tengo hambre de esperanza por un  tiempo

que se escape en relojes de harina.


Nuestros principales hallazgos son sólo

relecturas y restauraciones,

sueños sugeridos por líneas leídas,

el eco de voces que gritaron antes;

supongo que esa argamasa es todo

de lo que disponemos

para levantar nuestra figura

en el horizonte.

 

 

 

viernes, 21 de enero de 2022

Una muerte para iniciar el año

En el primer amanecer del año reposa
roto y todavía confuso el cuerpo
frío de un pájaro carpintero
-fugaz esmeralda escarchada,
apenas casualidad de sangre
en el asfalto-.
Retumba estúpido y babeante
el ruido ensordecedor
que la agenda del mercado dispone
en las emisoras,
que se reproduce en el ariete mercenario
de los coches
que inician enero con prisa,
sin objetivo.


jueves, 20 de enero de 2022

Bombillas de aluminio por todo el sistema solar

Insiste el hombre en compartir su egoísmo,
en alcanzar otros mundos,
seguir extendiendo su infección.
Este afán de colonizar otros planetas,
seguir tropezando en las mismas piedras,
que este ouroboros estúpido y tan doloroso
siga agitándose en su agujero de ciénaga.
Cuando los vertederos se extiendan
por las planicies de Marte
supongo que todavía habrá alguien
que aguante el llanto, que siga
plantando árboles sin futuro.
El hombre escapando en bombillas de aluminio
por todo el sistema solar,
sus líneas de bisturí malvado tajando la galaxia
como remedo del viaje más corto;
no me resulta imposible imaginar un baño de sangre
en Venus, por muchos grados que se alcancen
en su superficie.
Cómo no tener cierta simpatía ante la amenaza
de los cometas, si a fin de cuentas no seremos
más que treinta monedas orbitando
en la faltriquera que cuelga de un cinturón de asteroides.
Si aspiramos a hacer de los anillos de Saturno
grilletes para nuestras hijas,
corona de espinas sideral portada
por los nietos de nuestras nietas.




miércoles, 19 de enero de 2022

Cápsula del tiempo

Dejaré al irme un baúl lleno
de alimentos, juguetes y objetos de burla
que quizá nadie encuentre;
quizá nadie aproveche mi labor en vida.
Seguramente.
No espero otra cosa más
natural que tal lógica:
no espero ni aspiro ni pido
que se haga nada con mis restos;
sólo me importa haber cumplido
fielmente el contrato
impuesto por las madrugadas.




martes, 18 de enero de 2022

Давай!

 Давай!

давай зажжем слова!
давай зажжем дороги!
зажжем лужи и дожди!
Этот огонь, для которого мы жертвуем почками,
который мы оставляем в наследство миру,
который только мир, который только существует
давай!
давай зажжем города
давай зажжем подушки!
давай зажжем сбросы отходов без контроля!
давай зажжем себя!
это все, что мы умеем делать.
мы знаем только, как зажечь струну спящей гитары

мы бы подожгли так много всего
что наше имя -без сомнения, забытое-
останется во всех семенах.
мы бы подожгли мир,
подожгли рты,
но мы забыли, как делать паркур
среди звезд

.......................................

vamos
vamos a encender las palabras
vamos a encender los caminos
encender los charcos y las lluvias
el fuego que a golpe de riñón donamos
dejamos en herencia a un mundo que sólo es mundo
que sólo existe
vamos
vamos a encender las ciudades
vamos a encender las almohadas
vamos a encender los vertidos de residuos sin control
vamos a encendernos
porque sólo sabemos hacer eso
sólo sabemos encender la cuerda de una guitarra
que duerme apagada

haríamos arder tantas cosas
que nuestro nombre olvidado sin duda
permanecería en todas las semillas
haríamos arder el mundo
arder las bocas
pero hemos olvidado cómo hacer parkour
entre las estrellas



lunes, 17 de enero de 2022

La tenia de una tenia

Tenemos los estándares tan bajos
que la normalidad nos parece extraordinaria.
En la oscuridad de los transbordos del metro
recorremos sueños sin saber
si perseguimos preguntas o huimos de ellas.

La memoria de WhatsApp está llena de fantasmas.
El tintinear de las monedas recuerda
al balbuceo lloroso de un niño.
Somos una catarata transitoria
pero milenaria, 
somos su arcoíris
-condenado a desaparecer en la caída-
lanzando su desafío de cristal y fe en el futuro.

Es inevitable sentirnos como la tenia de una tenia
viajando bajo la tierra en vagones atestados
dispuestos a perder la voz en el trabajo asalariado.

En la tierra del depredador la igualdad
siempre será una dictadura.

Hay ahora un millón de criaturas habitando un atasco,
un millón de criaturas recorriendo un ciclo de atascos,
cada día, insistentemente, sin consciencia del esfuerzo,
sin consciencia de un objetivo claro,
con tan sólo la intuición de unas cadenas,
de unas facturas,
con tan sólo la idea vaga de otras mañanas,
otras latitudes sin contacto,
vomitando en el mareo de una inercia
encadenada a otra inercia de tristezas.



sábado, 15 de enero de 2022

Todo nuestro edificio es polvo y ceniza en espera

Para no romperme
pienso el mundo como un grano de arena
de los que vaciamos en las botas,
un cúmulo de pequeñas nada de pelusa
al fondo de los bolsillos,
que sólo crea ilusiones en la punta de los dedos,
fantasma de algo intangible.

El planeta como la cosa más nimia
y prescindible del universo.

Cuanto más pequeño, menos recuerdo
el tamaño de las hostias que recibe,
menos recuerdo que la maldad es algo acaparado
con ansia en manos humanas,
y que sólo existe la tristeza sin salida,
porque escucho a los vecinos
muriendo y matando tras los tabiques.

El ábaco de la historia está estropeado,
desconchadas sus cuentas.

El sufrimiento no se acumula de generación en generación.
El sufrimiento no compra porvenires,
sólo genera el banquete obsceno de unos pocos
y agita el mar de arterias rotas de los muchos.
No veo diferencia entre la mirada
de la oveja bajo la cuchilla
y la del alienado que se maravilla
del sable cruel que corta las nubes,
la afilada torre del jeque,
alfil de diamante con sangre en sus raíces.

Oscilamos en nuestro ser invadiendo las sombras
de la víctima voluntaria o el asesino discreto.
Ante la mínima duda el hombre
siempre se abalanza en abrazo
sobre su forma de bestia, pues todo es más fácil
cuando fluye la sangre ajena,
todo es más fácil cuando resumimos el mundo
en una suma infantil y total.
Y pretendemos volar
aunque sea un techo lo que nuestros ojos ven
al despertar con insistencia cada mañana.

Vivimos en un mundo en el que lo normal
se considera extraordinario, y lo cruel,
la normalidad.

No negaré que todo nuestro edificio es polvo
y ceniza en espera;
no negaré que esa espera alimenta la clepsidra
que gota a gota de sangre borra
todas nuestras bocas.




jueves, 13 de enero de 2022

No es necesaria mucha lluvia para joderte las páginas del libro

Es en festivo cuando más celebramos nuestra muerte,

es en festivo cuando intentamos alejarnos de la derrota

pero la hacemos inevitable.

Absurdo es el viaje, pues todo viaje confirma

lo inmóvil, lo inútil de nuestras vidas,

y seguiremos estando jodidos

porque estamos muy ocupados

estando jodidos.

Revolución con este destornillador gastado.
Es la revolución la primavera que muestra sus flores,

es el otoño el que guarda el sudor de quien enterró la semilla

pero a todo el mundo le duele la espalda.

Hay un niño triste en cada lugar que no visitamos,

en cada memoria que telegrafía su tristeza.

No es necesaria mucha lluvia

para joderte las páginas del libro. 

.......


Именно в праздники мы празднуем нашу смерть.
Именно в праздники мы пытаемся уйти от поражения,
но делаем его неизбежным.
Путешествие - абсурд, ведь каждое путешествие подтверждает
неподвижность, бесполезность нашей жизни;
И нам будет фигово,
потому что мы так заняты,
когда нам фигово.
Революция с этой изношенной отверткой.
Весна которая отдает нам свои цветы - революция,
это осень, которая хранит пот того кто закопал семя,
но у каждого болит спина.
В каждом месте, в котором мы не бывали, есть грустный ребенок,
в каждом воспоминании, которое телеграфирует печаль.
Не нужно много дождя чтобы
испортить страницы книги.




 

La mañana del uno de enero

en la mañana del uno de enero subimos         a lo más alto para huir         de lo más bajo subimos una maleta cargada de besos y disparos         a lo alto de las montañas subo nuestro fracaso que intento vestir de victoria         por el pánico a la derrota         el fiasco en leucocitos y dendritas hoy es uno de esos días         en los que ver un ser humano volando         no es un milagro         es un insulto la era del esclavo feliz en la que huelgan las huelgas         un tiempo en el que hay que dar la espalda         al sol para escribir         leer y comprender qué pasa ascendemos a lo más alto resbalando sobre sudor y rocas         para atrapar aviones en pleno vuelo         con un pequeño salto.
..............

утром первого января
мы поднялись на самый верх,
чтобы сбежать от самого низкого.

мы подняли чемодан,
наполненный поцелуями и выстрелами,
высоко в горы
мы подняли нашу неудачу,
которую мы пытались нарядить победой.
из-за страха поражения
фиаско в лейкоцитах и дендритах.

сегодня один из тех дней,
когда видеть летящего человека
- это не чудо,
это оскорбление.

эпоха счастливого раба,
в котором забастовки стали лишними,
время, когда вы должны
отвернуться от солнца,
чтобы писать, читать и понимать
что происходит.

Мы поднимаемся на вершину,
скользя по поту и камням,
чтобы ловить летящие самолеты
слегка подпрыгнув.





martes, 11 de enero de 2022

Me esforcé en aprender idiomas...

Me esforcé en aprender idiomas
cuando aún no había aprendido su absurdo
en el absurdo del mundo.

Hoy no me quedan manos,
no me quedan dedos que desmenucen el pan,
que expliquen una gramática
o que solucionen los problemas de la bicicleta.

Hoy sólo me quedan puños,
bolas de furia y frustración
con los que me defiendo
de un mundo que es solo púa.

............................

Я старался выучить языки,
когда еще не усвоил их абсурдность
в абсурде мира.

Сегодня у меня не осталось рук,
у меня не осталось пальцев,
чтобы крошить хлеб,
объяснять грамматику
или решают проблемы с велосипедом.

Сегодня у меня остались только кулаки,
шары ярости и разочарования,
чтобы защищаться от мира,
который состоит из шипов.



domingo, 9 de enero de 2022

el loco el cobarde el creyente...

el loco el cobarde el creyente
busca números atómicos en las líneas del Corán
señales en lo fortuito

hay astronautas que aspiran encontrar a Dios allí arriba
   
gente que reza
como nunca había rezado
en las turbulencias del avión

solo en el miedo creemos ver a un dios

sábado, 8 de enero de 2022

Dios y Nadie

gente que ve la mano de Dios
    del mercado
    siguiendo su curso
    que rompe la carne
    en barriadas
    de chabolas
    sin luz
gente que ve la obra del diablo
    cuando los desheredados dicen
    basta
qué gran error subestimar a los nadie
    por ser nadie
    cuando Nadie derrotó a Polifemo
qué trágico error ponerlos en un pedestal
    como si no vendieran el futuro
    de sus hijos
    como cualquier banquero
    como cualquier policía
queda el consuelo de saber
    que las heridas son
    el mejor muro

jueves, 6 de enero de 2022

LEVEDADES III

 Parte de batalla del otoño caído:

Veinticuatro olmos,

cuarenta bellotas de encina,

coscoja y alcornoque;

ocho romeros.
Diez poemarios excavados

en las vetas de mercadillos

con nostalgia y fuga,

y treinta y siete poemas

cabalgando nubes:

todos acolchando tres decepciones

diarias.

Nueve cielos de nueve provincias;

ocho picos de montaña que esconden

libros germinando en la roca.


.....

Nos extraña comprender la edad cuando la distancia entre la infancia y la vejez está marcada por páginas; está medida en páginas.

.....

descanso en mi camino
observando
la lenta marea de nubes y me golpea
lo cierto
soy consciente
vivo la ilusión óptica del vagón
no es el mundo el que se desplaza
soy yo el que huye
quizá porque ni la noche comprende
a la noche

....

Cada otoño una guardia de sonajeros
corteja el flujo del río
cuando los chopos deciden descansar
hasta el siguiente año

....

Cada vez que acepto la rima sé que acepto una mordaza.

....

la cigüeña planea sobre mi barrio
adelanta su retorno dos meses
suspiro susurro tristemente
“qué bonita eres jodía por culo”
la cigüeña y su enérgico atabal
anunciando el primer brote
insurrecto de primavera

....

El olor fresco y acre,
como un hacha verde,
del ciprés que permanece
incluso en el invierno
de los cementerios.

....

Cuando el año amarillea,
cuando el mundo amarillea
siento que todo se oscurece.
No abandono mi sombrero de paja
hasta bien entrado el otoño
hasta que la carne de gallina
y un viento ladrón
me convencen de mi engaño.

....

En la ducha encuentro tus largas canas
aún rubias
escondidas por mis curvas
y me faltan tus refugios
y remolinos de cálido edredón.
Un collar a traición de roce privado,
un largo cabello anudado
sin avisar al cuello.

....

Quemarse la piel en octubre,
en las montañas,
cerca del sol, con una gaita
y un tambor.
Ya puede reventar el mundo.

....

Leer un poema es cubrirse la cabeza
con las manos;
interponer los codos
frente al golpe del mundo

....

¿Y si es en otoño
cuando más nos preparamos para la vida?
Quizá los sueños están condenados
a ser producto de una cicatriz;
quizá las cicatrices sean la condición
indispensable de un sueño.