No puedo elevar el amor:
el amor arroja bombas atómicas
sobre ciudades.
El macho alfa
de un mundo sin alfabeto
siempre está al final de la fila,
en la base de la pirámide,
es el macho omega.
La fuerza como medida final
de la debilidad absoluta.
El ser amado es la razón del mundo despreciado.
Tener tanto en común:
estar repetido,
salir de un mismo molde.
Un corazón con ventanas
expuesto al paisaje y al robo.
¿Y si los agujeros negros
no son la excepción,
sino la norma, la bitácora?
Escribo por no poder evitarlo.
No estoy trabajando en ningún proyecto;
sólo dejo caer escamas, órganos y sudor
dentro de otra caída sin objeto.
Espero acabar mis días
volviendo al futuro
de mi pasado.
Para escapar de la pesadilla
morir dulcemente
durante el sueño.
Invento oponer una guitarra a una escopeta,
una nube a un plato rebosando sangre,
un amanecer a una noche constante y sin pausas.
Las cenas colectivas y de hermandad
¡tienen tanto de reunión de hienas
sobre el cadáver!
La elegancia es una forma
de creerse fuera
de las órbitas celestes.
Cómo seguir evitando el suicidio
si lo mejor de la vida siempre es
una isla rodeada de sangre,
tendones rotos, aullidos de dolor.