domingo, 31 de marzo de 2019

Ser tan hombre de tan cobarde...

Ser tan hombre de tan cobarde,
ser hombre para poder ser cobarde.
Ser que las púas del diario
endurecen tu cuero y liberan la lágrima,
y por eso el surco sin broza
y el bosque sin cerraduras.
Ese dolor de hombros
por embestir la edad obtusa,
disciplinado envite de carnero
contra el paso inasible del tiempo,
el susurro de sierpe de la sombra.
Todo es una mirada atrás
porque el horizonte es escalofrío
y anhelamos ese calor,
ese resonar estridente de patio de escuela.
Van cayendo paredes y los rostros y voces,
vamos quedándonos en soledad,
silentes, resignados, en la nieve y sin rumbo.
Vamos encontrándonos en este abandono
que nos reconoce en cada cana, que nos dibuja en cada cabello caído y nuevo dolor pero ya fiel.
Ser tan ser que serlo ya no sea.
Y hallarse en el reflejo más cruel.

sábado, 30 de marzo de 2019

Y si hubiera tenido un hijo...

Y si hubiera tenido un hijo,
habría encerrado todas las pantallas
tras caballitos de madera.
Habría reforzado las murallas
derribándolas todas
y que la rodilla raspada
fuera brújula.
Ojala sólo haberte dado
caídas de bici en verano
y el primer mal de amores…
ojalá con eso frenar el orbe sin meta.
Pero en la cresta de la ola
ya no hay tierra prometida
porque no hay Kwisatz Haderach,
porque no llegará la lluvia. 

viernes, 29 de marzo de 2019

Moriré en la miseria...

Moriré en la miseria y sin jubilación.
A cambio, he vivido una vida sin atascos:
una vida no de mierda,
sino libre de relojes,
sin la muerte afilando su dedo
en el roce del asfalto,
una vida sin mesarse los cabellos,
sin vomitar el desayuno
contra la puerta del cercanías,
ni pudrirse los pulmones en circunvalaciones
cada mañana, camino de la galera.
Una vida de cálidos atardeceres
tras comidas quietas en sofá;
una vida de noches en calma
y abrazo compartido sin maldecir
cada día de la semana.
Una vida sumergida
pero al margen de engranajes y vertidos.
No disfrutraré una jubilación,
de acuerdo.
Ahora dime si tú disfrutarás la tuya,
tras quemarte en los bolsillos del oligarca,
financiando los golpes de sus perros.

martes, 26 de marzo de 2019

Sirve para caminar...

Eterno lo inaccesible riela
intuido al borde de la página
y su caída de hoja;
apenas roza, rasguea
la elipse del iris
y ya ha huido, es vapor fugaz.
Se insinúa en cada jornada
y momento,
siempre detrás de este girar la cabeza
raudo, sin fruto e imposible;
siempre será sombra
que recién se evade,
su eco y memoria de vaho
tan cruel ofrenda.
La pesada y absoluta losa
de los pasos dados de sí,
desesperados en su espera,
abierta su nuez y perdida la miel
de sus promesas.
Es así como sin mapa se cruzan desiertos
y se abren sus rutas.
Y es así como el engaño pervive
y la historia se construye,
porque invariablemente
emerge la esperanza.

lunes, 25 de marzo de 2019

Cabronías (XI)

Me regalaron un banco en llamas,
mazos con los que picar piedra el patrón,
me regalaron el amor de justas bofetadas
y bicicletas alegres esperando a la salida
de las fábricas que habíamos recuperado.
......

Pequeñas criaturas aturdidas en Iberia
haciéndose sangre por su mero respirar,
por el plástico chino en el Índico,
por las bombas de Exxon en Siria.
Pequeñas criaturas,
tiernas criaturas desorientadas,
que insisten en compartir la culpa
si una migaja les cae
de la mesa sucia de sangre.
.......

Conjuro y neutralizo la quiebra
tranquilo en la tarde que se filtra
dorada.
Pienso en una mota
azul
sin rumbo ni lógica ni propósito,
entre billones, entre incontables
absurdos en este gran vacío.
Y así puedo respirar
otra vez.
........

La doblez de la piel,

mecánica del tiempo,
calendario sin curva,
siempre huyendo,
adelante,
porque adelante
es carne y equinoccio.
……

Rockerillos indies transgresores
de sólo guitarra y batería:
sin bajo no hay base.
Y sin base, la casa se vuela.
Ponte el bajo en Si,
siéntete encina
con más raíz
que copa.

domingo, 24 de marzo de 2019

Velatorio

Hay coronas de flores
de gentes que ni fu ni fa.
Cuatro bombillas torcidas
imitando velas.
En la esquina reposa la tapa
del ataúd.
El aire acondicionado
a tope tras el cristal,
agita suave la seda;
parece que aún respiras.
Tu cara de monito inocente,
descansando.
Cruces de latón dorado
y alegre un cierto griterío
en el velatorio,
y deudas en el alma
anudadas al recuerdo.
El forro de satén blanco,
funda de perímetro ajustado
a una vida.
Te han escondido la última cicatriz
y un ramo a tus pies germina.
La dedicatoria es última
y ya avanza la primavera
tras una cortina.

jueves, 21 de marzo de 2019

Día Mundial de la Poesía 2019

No hay sitio para amores en verso
en nuestra editorial.
Para eso está El Corte Inglés,
los tuitstars patrocinados,
las estanterías de más vendidos,
lecturas que igual sirven a un genocida
que a una dependienta de Zara.
No importa si amas y escribes
en equis o en íes,
o fuera del alfabeto,
en ángulos, en curvas.
Siempre hay mercado
y riesgo cero en vender
poemas de amor.
Fuera del amor y de la ley,
vivimos a la espera de un castigo
por publicar poesía obtusa
y no querer vivir de ello.

miércoles, 20 de marzo de 2019

No me digas que baile o muera...

No me digas que baile o muera
cuando la danza es ya fúnebre,
cuando nos roban el tiempo
como a la izquierda con su tontuna
y su brújula desimantada
le roban el ocho eme.
Me rallo si no te doy mal rollo.
Me cuido todo lo que me dejo.
No puedo dejar de odiar
este sistema que nos alarga la vida
por encima de la dignidad del cuerpo,
sumidos sus amaneceres
en la indignidad de la compraventa.
En este descampado sin límites
te veo herir nubes al abrir la boca.
No creo que te falte cabeza; simplemente
estás cómodo en las contusiones y la navaja
mientras caigan sobre otros.
Luego el peso absoluto desata las lágrimas
y es imposible reencontrar el camino.
Dentro de esta nave multicolor
no se aprecia la oscuridad del abismo
al que caemos.

viernes, 15 de marzo de 2019

El mañana

Si nos roban el mañana inventaremos calendarios.
Si nos bajan la mirada, miraremos en los charcos.
El reloj ya no es un faro, el reloj es un océano,
flota absurdo en la tormenta con su esfera de náufrago.
La mañana deja la noche huérfana de labios;
sus estrellas, celosías por donde escapan pájaros.  
Ya ha pasado otras veces, ya subimos nuevas lunas,
la experiencia es una llama  que calienta y que alumbra.

El mañana es tu boca que no calla sus mareas,
el mañana son tus dientes que escupen futuro al alba,
El mañana somos este páramo de brumas que verdea,
el mañana es la palabra que una vez fuera encerrada.

Despertamos en la espuma y en la sal de un pasado
que ha medrado a nuestra costa, que el ayer nos ha robado.
Un secreto que hace costra sobre heridas de borracho,
un música tan triste que hace todo tan lejano.
Hay un canto de sirenas que nos tuerce el mar y el viento,
hay soledad de cunetas resonando en parlamentos,
hay una ave que no olvida y que anida a cielo abierto,
un ejército de abrazos, de susurros y recuerdos.

El mañana es tu boca que no calla sus mareas,
el mañana son tus dientes que escupen futuro al alba,
El mañana somos este páramo de brumas que verdea,
el mañana es la palabra que una vez fuera encerrada.
Y el mañana se ha cansado de esperar una disculpa,
ha salido a la calle y luce con orgullo arrugas,
el mañana no tropieza, no ha perdido la memoria,
fuerte como biblioteca, agua viva de la historia.

Hay quien quiebra los relatos para reparar las calles,
hay quien clava en barro los cimientos de su vida.
Los lobos con piel de oveja aguardan en las sombras,
a que se apague esta hoguera y nos perdamos en ceniza.
Este fuego que nos ama, y que es derrota de derrotas,
estas llamas que nos arman con su sabor de aurora,
esta chispa irrenunciable que se asoma a las ventanas,
unos versos de primavera en boca de milicianas.

El silencio es el arma más terrible del gusano,
es silencio es el sonido más querido por el sapo.

lunes, 11 de marzo de 2019

Me hunden tus bitácoras ciegas...

Me hunden tus bitácoras ciegas en mares,
tu miseria de oro y tu alimento en la nada.
Me pudren tus poemas de amores en bares.
Estallo contento con mi tiroides y su rabia.
Me parte que en los estadios haya más fuego
que en los hogares y en los salarios,
que vivamos sin brillo de chispa en chispa,
que nada arda porque vivimos apagados.
Despertamos con las televisiones del IBEX
convocando a manifestaciones por la igualdad.
La broma de una monarquía en huelga
es infección en la memoria, rotura de la frente.
La contradicción hecha ladrillo y ciudad.
Violaciones financiadas con tus impuestos.
En lo oscuro y clavando su gusano de carne,
picoletos de arriba españa y brazo tieso,
y tus riñones madrugando para alimentarles.
Dar de comer a quien te tortura,
pagarle la casa a quien te quiebra,
y la foto de instagram en otro hemisferio
a quien te ha dejado en la calle a ostias.
Veo harina de gente en esta cocina de gritos,
estos fogones ingentes donde somos leña y aliño,
y no veo las calles romperse.
No veo las calles abrirse, ser un torrente
o un asta que ensarte el negro corazón del mundo,
no veo al fiero animal y su garra justa
tronzando ventanas y desgarrando rumbos.
Así están las cosas, en este silencio de muerte.
Por eso, tus estrofas de química nocturna
mojada en alcohol me enervan el pulso,
pues donde tu ingle late con promesa de noche,
yo sólo veo polvo y olvido bajo la luna.

sábado, 9 de marzo de 2019

Cállate, pavo

Cada vez más fuera de todo.
Cada vez más aturdido por este Aleph
de error constante en cualquier dirección,
donde todo es poco, huraño, mezquino  y mal.
El espejo de feria ocupa el horizonte;
ya no hay horizonte.
Se me ha juntado el 8M y el 15M,
La Sexta y el clan Botín,
todos en nuestras cabezas narcotizadas;
las citas mediáticas y en boca de oligarcas
que comparten pancarta y morfina.
Nos hallamos sin hallarnos.
Ocho de marzo, socialista como pocos,
olvidado como muchos,
prostituido pero muy empoderado.
Sigan atentos a sus televisores.