jueves, 30 de mayo de 2019

La atmósfera de Júpiter

Déjame un poco más, no me mandes a dormir todavía.
Me dan miedo los colchones, son como tumbas abiertas.

Estaría bien morir mientras soñamos con dragones.
Yo me quiero ir así, sin preguntas ni certezas,
plácido en el pulso de la fase REM,
limpio, infante sin mancha.


Dame noches para huir, dame horizontes que hollar.
No me obligues a apagar la pantalla ni la luz.
Déjame sólo intentar el desvío del planeta.
Qué se le va a hacer si tal órbita me es extraña,
si me duelen ya los hombros de cargar con su elipse,
si crujen de esta condena a la trinchera de la almohada
cuando aún lanzaría gritos irredentos en callejones.


Quién pudiera respirar la atmósfera de Júpiter,
soportar su gravedad nebulosa
y descansar en sus cristales;
no volver a ver vuestra vida hipotecada,
atascada en carretera las mañanas frías de lunes,
no asumir la tristeza en vuestras caras...
Y que el ruido del progreso se perdiera acolchado
en la distancia sideral, en el vacío aterido del cosmos.
Ver estallar la Tierra y todos sus machetazos,
y todas vuestras miserias dipersas en el éter.


Reconocer la noria de esta parábola planetaria,
el agua que no cesa,
constante en su devenir y en su contrato.
Despertar por convenio al martillo del día.
Algún día el reloj tendrá pies en lugar de manillas,
esas manillas con las que aferra los días y evita su vuelo;
echará a andar entonces y en el viaje
vomitará todos sus ciclos pasados:
su esfera será eterna e inconclusa.





miércoles, 22 de mayo de 2019

Medio limón en la nevera

Como un medio limón
abandonado en la nevera,
arrugado y sin futuro,
su pasado partido, sin eco ya.
Gestionar esta vida de penas,
penosamente,
de pena agria es la vida;
vive bien la pena
en el giro de los días.
En nuestra memoria rota de espuma
anidan todas las mareas.

martes, 21 de mayo de 2019

Tan altas las noches...

Tan altas las noches,
lunas de hierba fresca,
madrugadas sin lunes, sin horario.
Huir en la noche,
que es camino de páginas nuevas,
bullendo de vida secreta
en el envés de la jornada.
Altas las noches,
elevadas sobre el alba,
sobre los tejados y las calles,
ya sin pasos, quedas,
promesas vestidas de horas,
boca abierta y melodía tras las esquinas;
siempre tras las esquinas.

viernes, 17 de mayo de 2019

Los héroes que produce el mercado

Los héroes que produce el mercado
son el villano en las sombras siempre;
siempre al final.
Pese a todo y a diario
repetimos la misma película,
con estupidez absorta y hueca.
Nos hemos quedado sin brújula
y el ancla nos parece opresora
ahora que la tormenta se acerca
y el duro acantilado inmediato
con sus piedras afiladas
ni cede ni perdona.

O asaltamos la producción
o nos producirán a cadena perpetua...

miércoles, 15 de mayo de 2019

Cabronías XIII

Seguimos en paro
desahuciados,
entre carriles bici
y huertos urbanos.
Se frotan las manos
banqueras de mórbida estirpe
sobre el techo de cristal,
sobre nuestros riñones.
....

- Hasta luego, Gemita. Pásatelo bien.
- Si. Limpiando…

Contrato temporal tras contrato temporal.
....

Pintadas de flipada
hacen de la calle
un hilo de tuiter,
tan ajeno y esfera.
....

Cazando identidades
en horario programado,
creyendo respirar.
....

Dios se raya entre las nubes.
....

Nunca he pasado drogas:
no trabajo para multis.
Nunca he tenido calle,
si tener calle es ser un pepero
macarra y venido a menos.
....

La sombra incómoda de una huelga,
de una fábrica en manos callosas,
de llamar al pan, pan,
y al día, futuro.. La sombra descuadrada y mal recibida
que cambió el mundo

viernes, 10 de mayo de 2019

Arroz con tomate

Mi abuelo durante la guerra,
un crío,
junto a una tapia del pueblo,
los cadáveres de los fusilados.
Mi abuelo dejó de comer arroz
con tomate en su niñez:
los claros granos cereales
untuosos de salsa rojiza
remedaron desde entonces
la cabeza descerrajada y cármena
de aquellos muertos,
sus lóbulos partidos en migas.
El vertido violento de aquellos cráneos
estallados pasó a inundar ollas, platos,
la cuchara, la boca...
Todo olía a tapia y sangre de nuevo,
todo manchaba de hombre roto otra vez.
Mi abuelo pasó toda su vida
evitando el arroz con tomate.

jueves, 9 de mayo de 2019

Del mundo miradas tan duras...

Del mundo miradas tan duras
que ni el aire traspasa;
entre el iris y una coordenada
sólo tiembla el vacío
de borroso desierto.
La realidad es caída constante
de copos cristalinos
donde nos reflejamos, nacemos,
olvidamos que olvidamos
qué no somos y que morimos.
Las noches y sus esperas abren
nichos en la memoria.
Niños de extraños mares
perdidos en praderas.