Siempre se encuentran grietas
en quien grita:
sólo los locos alzan la voz.
Los niños:
con sus dedos sin prótesis
arrancan alas a las moscas.
Los adultos:
con excusas en las manos
arrancan brazos a las madres
de los niños.
Un parpadeo es lo efímero absoluto
(da cuenta de nuestro terror a la noche),
es un principio:
olvidarnos, ser siquiera un instante
descanso en la nada.
Palomas volando entre el aparejo
de las balas trazadoras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario