No existen malas traducciones,
sino regalos inesperados.
Hormigas aferradas a semillas voladoras,
navegantes de un cosmos involuntario
en días de ventisca.
Esta canción no tiene letra
su silencio es un acorde de ritmo roto
y no guarda compás alguno
cuando el orden es desorden.
un pueblo que parece acabarse
en todas direcciones
donde quiera que mires
sobre las calles al campo y a las eras
El viejo Skoda y sus averías
y sus lugares más cercanos,
como nuevas montañas
donde asomarse a lagos.
“Las señoras”. Es concepto majestuoso
de trono y barrio, de saber por vivido
y de solución que gira y revierte las heridas,
de arreglar las calles que se comban.
Con partidas de brisca, paseos por el pinar,
sillas al fresco, comidas patronales,
trajes de lagarterana.