Hay cierta calidad poética en algunas de estas letras:
"Y no me importa que no me vuelvas a llamar.
Sólo apareces cuando las cosas te van mal.
Relaciones bajo el ábaco: pocas aguantan los números.
Ya lo sé, soy muy mala gente:
se me da fatal eso de ser gente".
"Y no es por ser un cobarde, es que me viene todo grande.
Lo que tengo alrededor, justo aquí en mi habitación
es más que suficiente.
No necesito más, y no encuentro nada mejor
cuando estoy con la gente.
Y no es por ser un cobarde, es que me viene todo grande".
Lo que tengo alrededor, justo aquí en mi habitación
es más que suficiente.
No necesito más, y no encuentro nada mejor
cuando estoy con la gente.
Y no es por ser un cobarde, es que me viene todo grande".
"Sus caras deformadas:
caras de idiota, caras drogadas.
Esa galería de rostros
como de hojas podridas al final del otoño.
Y sus bocas salivando, y sus bocas retorciéndose,
estirando los tendones, y los dientes naufragando
en la noche que se cae.
Esa galería de rostros
como de hojas podridas al final del otoño".
caras de idiota, caras drogadas.
Esa galería de rostros
como de hojas podridas al final del otoño.
Y sus bocas salivando, y sus bocas retorciéndose,
estirando los tendones, y los dientes naufragando
en la noche que se cae.
Esa galería de rostros
como de hojas podridas al final del otoño".
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