martes, 4 de octubre de 2022

Un recital con retraso

Dejar la sala con paso seguro
cuando el acto comienza con retraso:
encuentro en esa deserción
el combate más potente,
la poética más severa.

Nuestro peso es mínimo:
los recitales siguen llegando tarde,
los idiotas siguen fumando,
las facturas siguen en los buzones.
El mundo en llamas no deja de girar.

Mientras se leen poemas en los bares
estalla un misil ultrasónico
y cambia para siempre el peso del planeta.

Acudir sólo a eventos que tengan buena luz
para leer sin problemas.
Sacar un poemario de los bolsillos
cuando suenan las guitarras.

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