miércoles, 11 de diciembre de 2024

Micro abierto


 

García Márquez en un contenedor


García Márquez dejó salpicado
con escasas gotas
Moscú
algunos libros firmados
para sus amigos
moscovitas 
décadas después la biblioteca
de sus amigos
moscovitas
acabó
en contenedores en el patio
común del bloque de pisos
de la larga calle
Usievitsa
las firmas y dedicatorias de Gabo
y sus amigos moscovitas
descansaban en 
la basura
y ahora en mi salón reposan
sus palabras tristes
sabiendo el gris
de la calle

martes, 5 de noviembre de 2024

El viaje a ninguna parte

A dónde queréis viajar
en simulacro de huida,
almas de cántaro.
si en la playa más remota
sigue habiendo una bala,
si en las ruinas sólo hay cicatrices
y en cada amanecer
se repite el mismo alarido de dolor.
De quién queréis huir
si al volver a casa al alba
todavía sentís que es demasiado pronto,
porque habéis perdido
todas las batallas
y os aterra abandonar el día anterior.
“Viajo por aburrimiento de mí mismo”:
qué poco tienes que ofrecerte
y cuánto dependes del resto
en tu soledad última de individuo
impostado.

miércoles, 23 de octubre de 2024

Las mujeres

Las palomas, los chopos,
las cenizas, los caminos,
los terremotos, los días sin nada,
y los años demasiado rápidos;
la lluvia o el mar
o cualquier hoja brotando
en cualquier latitud,
los hombres,
ni más ni menos.

jueves, 17 de octubre de 2024

Cabronías XXVIII

No puedo elevar el amor:
el amor arroja bombas atómicas
sobre ciudades.



El macho alfa
de un mundo sin alfabeto
siempre está al final de la fila,
en la base de la pirámide,
es el macho omega.
La fuerza como medida final
de la debilidad absoluta.



El ser amado es la razón del mundo despreciado.



Tener tanto en común:
estar repetido,
salir de un mismo molde.



Un corazón con ventanas
expuesto al paisaje y al robo.



¿Y si los agujeros negros
no son la excepción,
sino la norma, la bitácora?



Escribo por no poder evitarlo.
No estoy trabajando en ningún proyecto;
sólo dejo caer escamas, órganos y sudor
dentro de otra caída sin objeto.



Espero acabar mis días
volviendo al futuro
de mi pasado.



Para escapar de la pesadilla
morir dulcemente
durante el sueño.


Invento oponer una guitarra a una escopeta,
una nube a un plato rebosando sangre,
un amanecer a una noche constante y sin pausas.



Las cenas colectivas y de hermandad
¡tienen tanto de reunión de hienas
sobre el cadáver!



La elegancia es una forma
de creerse fuera
de las órbitas celestes.



Cómo seguir evitando el suicidio
si lo mejor de la vida siempre es
una isla rodeada de sangre,
tendones rotos, aullidos de dolor.

jueves, 10 de octubre de 2024

Capaz de agriar la vía láctea

Este planeta nuestro,
capaz de agriar toda la vía láctea.
La humanidad brotando,
como un rizoma podrido,
en aldeas, pueblos, urbes,
distribuyendo su mala savia de sangre
por carreteras, autovías, pistas agrarias.
Caen bombas sobre orfanatos,
hospitales, universidades,
comedores y dormitorios en domingo,
un jardín de infancia,
porque así se combate la barbarie.
Los cascos azules, casquillos de bala 
caídos de los cargadores
del capital transnacional.
La guerra es una ecuación inevitable
cuando las matemáticas no funcionan.
Aunque desbordemos las librerías
los cementerios no cesan
en su hambre violenta.
La belleza no es enemiga de la bomba,
de una hambruna; no da la talla.
El matadero y la cámara de gas
sirven al mismo amo.
En tiempos de genocidio,
es decir, en todos los tiempos,
las estrellas ríen
más lejanas que nunca.

lunes, 7 de octubre de 2024

Caro Diario

Querido diario:
hoy no he bombardeado
un hospital.
No he perdido
tres cuartos de hora
en un atasco
para llegar a un trabajo
que no es necesario,
para llegar a un trabajo
que es lesivo en el mundo.
Querido diario:
he subido precisamente hoy
donde hoy no llega la gente,
allí estuve quieto
mientras fluía huyendo
la masa gritando;
olvidándome del futuro
he conseguido
alcanzar un presente.

lunes, 30 de septiembre de 2024

todos los versos sirven aqui y ahora sólo

leo uno cien libros de poesía leo compulsivamente no recuerdo autores no recuerdo biografías no recuerdo versos colecciono con avidez de guepardo momentos efímeros momentos ligeros como plumas y graves como tumbas condenados al olvido condenados a ser apenas un segundo del día una eternidad en la noche que también pasa en un segundo leo y ojalá aspirara a encontrar en los versos escalones clavos en la pared donde anclar un mosquetón un pasamanos una cuerda con nudos un faro miles de faros lo intento pero esta futilidad siempre prevalece y prefiero vivir la memoria del cangrejo leyendo cosas condenadas a desaparecer en mi cabeza brillando ocasionalmente como un eco leo sin sentido para ser consecuente con todo esto para ser perfecto en la grieta constante y esférica para olvidar que seremos olvidados leo y leo sin razón porque la razon solo es una espejismo y una esperanza para quien cree en fantasmas y yo sólo creo en la belleza de un verso mientras el sol dora la sierra y avanza octubre y me abrigo con poemas que mañana se limitarán a coger polvo durante los próximos años libros de poesia que serán reverberaciones de este momento y poco mas y con ello todo y cada verso es cada paso y cada verso es cada día y todos los versos sirven aqui y ahora en todo lo suyo y nada más y nada menos

jueves, 26 de septiembre de 2024

Cómo brilla al sol todo cuando es potencia

bajo una enorme bandera de España
los narcotraficantes dominicanos
escuchan reguetón
hago tiempo en los pasillos del Lidl
buscando un chocolate concreto
ojeando los productos
mirando eligiendo comparando
hasta que me doy cuenta
son los productos quienes me eligen
no son ni las nueve de la mañana
de un jueves laboral
bajo el puente de la autovía
niñatos bañados en cocaína rosa
escuchando música
pornográfica y tercermundista
los nuevos barrios
de la nueva ciudad
del nuevo país
se levantan
gracias a un ejército de reserva
llegado en pateras
para construir una nueva torre
al pie de sus encofrados
un hombre negro
que duerme en la calle
desvaría en su demencia
habita una tienda de campaña
en un parque de diseño
en la base aérea de Getafe
gruñen motores calentando la guerra
con mis manos tan sucias
toco el mundo
y aún así después busco hojas
donde limpiarme
si yo fuera Dios sería un diablo
es asombroso
cómo la memoria del todo
se construye con un poso
de gentes olvidadas
que ni a un reflejo vencieron
que ante una hoz y un martillo
eligieron una guadaña lúgubre
como la mano levantada de una madre
que desciende así al fango
el futuro de sus hijos
en esa edad en que los granos
se alimentan de neuronas
aturdidas por el thc
perdidas en una pantalla de móvil
cómo brilla al sol todo
lo que es potencia
cómo pierde todo su cristal
al amanecer
la distancia
entre una bayoneta y un pecho
es la misma que separa
dos bocas antes del beso
hay una escuadra de cazabombarderos
acumulando fuerzas
pilotados por barras de pan
el horror es el líquido amniótico
donde flotamos
haciéndonos los suecos
incluso los conejos se golpean
con violencia
cuando llega el momento
de reproducirse para seguir
siendo carne de cañón
querer comerse el mundo y la vida
cuando el mundo es una única boca
compuesta de colmillos enormes
y lejanos como montañas
cómo brilla al sol todo
cuando es potencia
qué poca luz generan
los calendarios





jueves, 5 de septiembre de 2024

Cabronías XXVII

Es imposible, inmoral,

aceptar el perdón de nadie

cuando la culpa la tienes tú,

cuando tú decidiste

bajar la guardia.



El rebelde siempre será esclavo

de sus propias rebeldías sin fruto.



Creer en Dios es volver

constantemente

a la casilla de salida

de un circuito

absolutamente circular



Tantas veces el artificio

es más denso y puro

que la esencia;

pobres esencias podridas…



…bajo el paraguas de expresarse 

se refugian de su propio ego.



La meta posmodernidad:

proponer imágenes ideas,

conceptos deslavazados,

a los que encontrar un sentido

si se les quiere encontrar un sentido



Pobre Pavese, esclavo de sus cojones.



Yo viví la época en que las okupas

se convirtieron en capítulos

de series de Netflix.


sábado, 31 de agosto de 2024

Esta calle no es

Sé que esta calle es esta calle
porque en sus esquinas estuve
perdido y preguntando
treinta años atrás.
Esta calle no es,
no obstante,
esta calle más.
Ya no sirve
a su propósito original,
simplemente es moneda de cambio,
simplemente ha pasado el tiempo
tal y como quisieron los oligarcas…
Por eso, esta calle,
todas estas calles,
ya no saben usar su voz,
sólo gruñen.

martes, 27 de agosto de 2024

Las fotografías son anhelos escondidos

A veces confundimos vivir y los deseos

con fotografías.

Porque las fotografías son ideas

construidas con imágenes de formas

que nos hacen desear.

Y deseamos un camino

aunque lo llamemos hogar,

un no parar que confundimos

con la posibilidad de una vida

y por tanto de una muerte

perfecta e ideal.

Lejos de lo que somos ahora

las fotografías son siempre

la posibilidad, y la posibilidad

una burla y el miedo

a la quietud pasada,

al vacío presente,

a un nicho, sin nada dentro,

donde debiera estar el futuro.

Las fotografías son anhelos

escondidos y al acecho

de nuestro momento más bajo,

con menos raíz.


lunes, 26 de agosto de 2024

La sombra siempre es más terrible que el cuerpo

Ojalá vivir en la derrota
triste y satisfecha
de quien quiso ser vencido;
la victoria más perenne,
la de quien no deseó ganar.
Pero en cada museo hay
tantas habitaciones vacías,
tantos talleres cerrados…
Y, frente al silencio,
todas las canciones son el llanto
de un cachorro perdido.
A veces crecemos a pesar del pasado
porque nuestro ADN no es un adelante
sino una carga lastrada,
y desear en pretéritos sólo un oxímoron.
Y esperamos, esperamos, esperamos…
No se cansa de esperar
quien tiene consuelo y objeto
en la espera.
Así, la espera resulta lo esperado
y en ese refugio aguardamos..
Pero a qué esta expectación
si sólo nos acercamos a Dios en 1917.
Yo quería ser una niña
y su principal preocupación
de encontrar la última pieza del puzzle;
la cuestión es que aquí seguimos
con un puzzle al que le faltan piezas,
seguimos siendo niños y seguimos
sintiendo esa misma angustia:
esto es una constante
que se embute en nuestra sombra.
La sombra
siempre es más terrible que el cuerpo
pues alberga toda la potencia de éste
y todo lo posible de un mundo oscurecido.
Cansado y al borde
de todos los desiertos,
me aferro a lo inevitable de escribir
por lo inevitable de las cosas.
Y voy cerrando las manos
poco a poco,
una a una
mis decenas de manos.

domingo, 18 de agosto de 2024

"VERBENA", plaqueta de ferragosto de 2024

Arde Madrid

y se reproducen sus errores

en el sudor de la noche tórrida.

Una escuadra de criaturas ruidosas

sin nada que decir,

con todo dicho por otros,

con todo perdido hasta ahora

y el resto por perder,

con todos sus gritos y sus huidas

en un expositor que llamamos ciudad,

asiente obediente

cuando rompe la madrugada.

Todos los desperfectos bajo la luna

ya estaban presupuestados,

y deberán ser fiscalizados

en la próxima declaración de irpf.

El grito espontáneo lo entrega chatgpt

y todo el código será necesario

para alimentar el océano de los banqueros

y sus muertos de vapor,

muertos en guerras,

muertos de traje y corbata

viajando en ascensores.

Habíamos dicho que la noche se precipita

como una duda irresoluble,

pero en el colapso del cielo apenas

lo percibimos.

Caen entonces personas y estrellas

en un paisaje que es sólo caída,

que es sólo un continuo de vértigo.

Queréis convencerme

de que el cosmos se refleja mejor

en charcos de orina desde siempre,

que ese es su único espejo.

Obcecados, chapoteáis

en el jugo gástrico del ruido y la furia,

y lo llamáis amor,

lo aceptáis con brazos abiertos en canal,

porque adoráis la voz del cuchillo,

la vena desangrada,

los dedos sin huella,

una calle vacía en el tumulto,

una vida llena de huecos y preguntas,

un viaje de giros sin mapas,

una conversación con todo ya dicho,

con su tela apolillada

porque es mejor el embuste

que encontrarse a solas,

sin otra voz que la propia.

Madrid esta noche de agosto  hiede

a todas las noches,

a porros y colillas,

Madrid es tan miserable,

y quiere huir de lo que es…

Tiene claro que nunca será

lo que llegó a ser.

Es extraño y doloroso este cristal

sin reflejos de tan vacío.

Son los tiempos del final de un tiempo.

El ritmo común a todas las pantallas

es el alarido de un simio abandonado

por el futuro.

Dos muchachas se abrazan bebidas

al borde del vómito,

al borde de tantas cosas,

sin bordes con la realidad

que sigue siendo un hacha

de pedernal ensangrentada.

Tengo ya una bola de ceniza y chustas

en el pecho

y mañana me pesará

como tres años en el paro.

He visto cómo los parásitos vinieron

para quedarse en esta tácita derrota,

labrando sus galerías en nuestros alveolos,

en cada contrato temporal,

en cada fianza de alquiler imposible.

He visto y ya dejo hacer,

porque quién soy yo para decidir

el arma y el momento del suicida.

Viviremos para siempre

cuando mueran los necesarios,

viviremos tanto

que todo perderá definitivamente

su sentido de ser,

porque nunca nada lo tuvo

aunque el miedo nos obligaba a hallarlo.

Y así nos encontrarán por nosotros

un sentido alienado,

en manos ajenas,

en bolsillos lejanos,

en el absurdo

de un planeta de silicio y coltán

donde molestemos

menos de un cinco por ciento.

Y hoy esta noche

hace tanto calor,

hay tan poca gente en el mundo

y tantas personas en esta plaza

que toda la ciudad es un desierto

abrasado hasta el cristal.

Hoy —digo—

hierve tanto la madrugada

que sólo siento frío ante el invierno

que ya está aquí,

entre nosotros, 

inadvertido.





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Para conseguirla en físico, me la pides o te acercas a un puesto de los nuestros...

martes, 2 de julio de 2024

Todos somos señores de la guerra

El IVA de este café;

el IVA de los pedales

con los que he llegado a tomar este café;

el IVA del teléfono

con el que tomo notas en este café…

Se han visto

repentinamente transformados

en munición de racimo cayendo

sobre un campo de refugiados.

Todos somos señores de la guerra.