sábado, 6 de julio de 2019

Verano en retales

Irse a dormir en un amanecer de pájaros.


Lo bueno del calor es que te levanta
y te encuentras.


El verano y el mercado erosionan
nuestros cuerpos.


El cielo en llamas nos lanza sus agujas
de rayos ultraviolencia.

Se pelan pepinos y pimientos,
el verano entra en tromba fresca
por la nariz, se pega a las manos.

....

Ya llegó el fuego bajo las copas, inamovible. El exilio desbrozado de los fresnos bordeando carreteras, desbordando curvas. Un chal tan pesado, flamígero, al cruzar la puerta. Los árboles, las casas, las bicis encaladas de cincelar campos. Echar carreras con los jilgueros al pedalear. Tiroteo imprevisto: cruzan veloces los conejos la senda de zahorra; anudan así el camino, zapato del sol; trazan alambradas invisibles en esta guerra de trincheras que habitamos.

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