miércoles, 15 de septiembre de 2021

Llevo días intentando que septiembre no me derrote

Llevo días intentando que septiembre no me derrote
pero me lo pone muy difícil el mundo,
y los atascos, la agresión y el ruido, y el gritar
porque no se sabe hacer otra cosa.
Llega septiembre con su odio y sus lacayos y sus miserias.
Llega septiembre y yo me muero de la pena,
recordando el olor a higuera de tu axila
bajo el sol del verano.
Llega septiembre tan inevitable
y los milanos trazan en masa un lento torbellino
dibujando peregrinajes entre vertederos
al sur de la urbe hipertrofiada.
Vivo a disgusto con el calendario, incómodo con las agendas
que son el puente sobre el que oligarca cobra peaje
a una generación de ancianos con hijos adolescentes sin futuro.
Septiembre es un lugar donde nada está en su sitio,
así que deambulo en la noche por el asfalto
bajo una lluvia -que es abismo- salvando sapos.

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