viernes, 25 de marzo de 2022

Así que intentar hablar sin nubes

Lo malo del hombre
no es cuando habla,
es cuando se mueve,
incapaz de comprender
“déjalo en paz”,
“no lo toques,
no hay necesidad alguna”.
No puedo evitar pensar
que la persona más humilde
siempre peca de orgullo asesino
a diario frente al plato.

Así que

siempre preparada

para que tras la más sublime línea

aguarde un torero

un violador

un adicto a la muerte.


Quiero pensar,

a diferencia del asesino,

que no soy más

que el arroyo que cruzo,

los bosques que habito.

Luego recuerdo

y me asusto;

puedo ser tantas cosas,

puedo ser un mar tan turbio

puedo ser lo que no se alcanza.


Así que

intentar hablar sin nubes:

una avalancha de palabras

disparadas por el mundo taponan

furiosas de celos la boca.

Quizá sólo ejerzan de guardianas

evitando el salto a la locura,

el vacío.






No hay comentarios:

Publicar un comentario