sábado, 27 de octubre de 2018

Amanecer embotado de arena

En días espesos tras noches de insomnio
agradecer al cielo sus nubes de tubería,
que ofrecen la excusa perfecta y cobarde
para no rasgarse sobre la bicicleta.
(Vamos, que qué guay que llueva,
que no he dormido
y ya tengo excusa doble
para no ir a Madrid en bici…).

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