Un planeta lleno de ostias
y días demasiado cortos.
Como un huevo se rompe el mundo
Como un huevo se rompe el mundo
y derrama sus miserias de embrión
echado a perder.
Somos rama, nos quebramos y los sueños.
Somos rama, nos quebramos y los sueños.
Enterrados vivos como soldados iraquíes,
como cerdos fuera del mercado.
Estornudo polvo de viejos fanzines,
revistas del subsuelo, panfletos;
quedo ahíto,
absorto de ácaros y memoria.
Al frente, vías muertas
Al frente, vías muertas
y la luna del espejo;
deshoja nuestros calendarios.
Tiempo, ¡qué ostias nos propinas!
ResponderEliminarSana tus alas.
Si pasa, porque pasa; si falta, porque falta.
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