lunes, 10 de diciembre de 2018

Prospectiva cada amanecer

Mi mejor día es cualquiera entre semana
sin despertador y bañado en nostalgia.
Me paso la vida en modo fácil,
sólo quiero seguir su trama vertebral
sin miedo a morir en cada pantalla.
En las mañanas de hielo,
hasta el bigote de jípster del hombre del tiempo
me irrita y roba el horizonte.
Es cierto que trabajo en negro
y aún así estoy más limpio que tu yate en el puerto.
Apenas nace el día se ampollan las dudas.
¿Por qué nos anclamos en las bondades
de lo que ya conocemos?
Ah, claro: es absurdo inventar la rueda,
el libro o la bicicleta a estas alturas.
Solo son las ocho y ya me sobra jornada,
me sobra todo su adelante,
pues hasta las nubes son pesadas
y la brisa un cerrojo.
Mi mejor día está por venir
aunque ya pasó: así todavía me porta
en su cálido marsupio de gigante.




......

Este poema ha sido adaptado como canción para Reflector:



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