viernes, 28 de diciembre de 2018

Urge detener la metralla y el abismo

Ingenuos que esperan que la democracia burguesa
pare a los fascistas…
Pero cuántas veces una madre no sólo perdona,
también justifica al hijo mal criado;
cuántas veces nos obstinamos en obviar
la historia en tanto largo acto de venganza,
sucesión de puercos revolcados en miseria ajena.
Dicen que se dará la vuelta a la tortilla
y que se cambiarán las tornas,
pero poca gente veo armada de espátula
con rumbo a la cocina.
Todos los caminos que se alejan del barrio
conducen a la esfera del olvido.
Los paredones, cementerios y cunetas
rezuman gente que aún tiene razón.
Sangre y aliento se interrumpen
cuando te muerdes la lengua.
Preparamos nuestra cabeza y la ejercitamos duro,
aspirando a conseguirle el físico correoso
de un centurión romano.
Todo es inútil cuando al esclavo le fascinan sus cadenas,
cuando cada fin de año,
el idiota grita su derecho a tirar petardos
con los dedos colgando de un hilo de carne,
porque es liberticida no dejar su autógrafo en la acera
con restos de piel en un charco de sangre.
Ante este panorama uniforme sin esquinas de futuro,
dejaremos para luego las dudas de lo que somos,
porque urge detener la metralla y el abismo,
y eso de deconstruirnos como una tortilla pija,
buscando en nuestro cuerpo la culpa de una galaxia,
cada vez es más minúsculo al lado de un desahucio.
Queda todo bonito como escamas de serpiente en los discursos.
pero al ser simples discursos, llega un mal acento,
una coma fugitiva, un gallo o perdigón y te joden el invento.

....

Adaptado como canción en:



No hay comentarios:

Publicar un comentario