madrid está custodiada por titanes de metal
que componen cremalleras
para el territorio despedazado
la nieve de sus montañas es oscura en la noche
se ve amarilla en la distancia
es marrón sobre las autovías
en el otoño de las escombreras
unos matan por diversión las criaturas más dulces
otros siembran sin esperanza olmos y coscojas
y la gran mayoría circula circula y circula
y tiñe de barro los cielos de la urbe
prefiero descansar los lunes
cuando no hay cazadores en los campos
ir a la contra del mundo
cuando el mundo se dirige al abismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario