En las columnas de los diarios burgueses
en la quinta columna de la dizque alternativa
se ponderan imprescindibles de la cultura
entre los mejores conectados.
Cuántos imprescindibles
que no llegan a serlo por falta de oportunidades
o por presencia de escrúpulos.
Dame un trailer para descargar a golpe de riñón
como base de mi pan,
y quédate con los micros abiertos
y la bohemia de colegas y gafas de plasta
para intentar pillar algo,
que yo sólo leo poemas en público
reconfortalecido
cuando me subo a un monte.
De muy pronto supe:
nunca me ganaría la vida con las letras,
pues mi lengua no reaccionaba bien
al sudor de culos y entrepiernas.
No pretendo que nadie se acerque a mis libros
pues apenas tolero los vuestros;
solo me acerco a los que armados
de respeto por el árbol
no inflan su papel con ese aire tóxico del ego;
sólo tengo cerca los de aquellos que alguna vez
gritaron conmigo en un piquete,
se bajaron del carro de los que niegan
el peso inamovible de la materia,
la seguridad orgánica de la carne.
No hay comentarios:
Publicar un comentario