Cuando todo se siente extraño y perdido
la misma luna pasa
de ventana abierta a cráneo polvoriento,
en nuestro afán yermo por aferrar un instante
con la ilusión muerta de quien pretende
retener un río en una foto.
Caminamos sobre muertos
sus osamentas lo constituyen todo,
todo ocurre por sus huesos.
Las alcantarillas como tuétano.
Todos los puertos de España
están regados con sangre de burro,
sembrados de clavículas de guerrilleros.
El mundo está gobernado por hombres de gris
y sus penes a modo de corbata.
Hombres calzados con cráneos,
hombres con chaleco de costillas infantiles,
hombres atragantando de desierto al mundo.
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