Este cuerpo cada vez menos fiable
y más averiado,
un cuerpo de recursos menguantes
y financiación que escasea en aumento
a cada año que pasa;
este cuerpo cuyas riendas pareciera
haber tomado el libre mercado
con paciencia royendo
y deteriorando sus servicios,
para que la muerte se justifique
en la privatización final
de la piel pa’ dentro. Este es mi cuerpo,
tomad y vended.
No hay comentarios:
Publicar un comentario